La secuela sigue la historia de Mitchie, Shane, Jason, Nate y sus amigos cuando retornan a "Camp Rock" con la intención de pasar otro verano de música y diversión. Sin embargo, ellos pronto aprenden que un nuevo campamento musical, "Camp Star" se ha abierto al otro lado del lago y ha atraído a muchos de los profesores y alumnos de Camp Rock, poniendo el futuro de ese campamento en riesgo. Cuando el director de Camp Star desafía a Camp Rock a una "batalla musical" para ver cuál de los dos campamentos tiene realmente el mejor talento musical, todos se preparan para la máxima batalla de bandas.

Bea (Isabelle Fuhrman), una adolescente preocupada, se reconecta con su introvertido amigo de la infancia, Andy (Kyle Allen). Los dos superan sus diferencias en el estatus social una noche después de su baile de graduación de secundaria. Mientras tanto, Elizabeth (Anna Camp) debe decidir si salvar su relación con Drew (Justin Chatwin) después de mucha decepción personal. Pasado y presente chocan cuando dos parejas exploran el amor en el transcurso de una noche en un hotel.

Un dragón cantante con una hermosa voz hipnotiza a los dragones y al pueblo de Huttsgalor, y los guardianes defensores deben dar con un modo de romper el hechizo.

Max Doyle sólo tiene ojos para Cammy, la inteligente y popular chica del colegio. Cuando Max por fin consigue una cita con Cammy en Halloween, Phears, un malvado fantasma con planes para dominar el mundo, desata a los espíritus y y las cosas se complican. Con la ayuda de sus amigos Tara y Nicky, que se han convertido en fantasmas, Max trata de destruir a Phears antes de que tome el control del mundo.